Buenos Aires, marzo del 2004
Ha sido un real placer la lectura de “Avatares de la Clínica: Un proyecto de complementariedad entre Neurociencia y Psicoanálisis”, el cual resume perfectamente uno de los principales desafíos de la frontera del conocimiento: como “entrelazar”, sin pérdida de la individualidad disciplinar, a las Neurociencias y el Psicoanálisis.
En otras palabras, como integrar, sin forzadas ligazones, lo neurobiológico con lo vincular-cultural. Una real complementariedad. Los recientes avances de las Neurociencias, en particular el avance en la comprensión de los alcances del término “Neuroplasticidad”, han permitido un acercamiento conceptual, hasta hoy insospechado, entre las disciplinas más arriba mencionadas.
Desde esta perspectiva, el libro abarca en forma muy criteriosa la mayoría de los nuevos aspectos de la funcionalidad cerebral. Como bien se destaca en este libro, el sistema nervioso, como sistema complejo, dinámico, abierto e “imprevisible” es explicado por los autores con simplicidad, balance y apertura conceptual. En un encomiable esfuerzo intelectual, se resume una idea de complementariedad con alta implicancia teórico-práctica.
Por primera vez, a mi saber y entender, encuentro en un texto una conexión clara entre entorno, psiquismo y procesamiento sistémico cerebral. Amenos y comprensibles, los diversos capítulos de esta comunicación fluyen desde la biología hacia la complejidad del psiquismo.
En conclusión, un texto que recomiendo su lectura por todos aquellos que tienen la inquietud intelectual de empezar a entender el real funcionamiento de nuestra mente.
Dr. Jorge H. Medina
Profesor Adjunto de Fisiología, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires (UBA), Argentina Investigador Superior, del CONICET
Secretario de Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Argentina.
Florencia, enero 2003
Querido Armando,
Te estoy muy agradecido por haberme ofrecido el privilegio de leer en “anteprima”, vuestra (tuya y de Alvano) comunicación preliminar sobre “Avatares de la Clínica: Un proyecto de complementariedad entre Neurociencia y Psicoanálisis”.
Confieso que la lectura del texto me ha absorbido, con el interés propio de una novela cuyos elementos centrales serian: el entrecruzamiento de las ideas, la forma de confrontarse, de desaparecer y volver a aparecer, en el encuadre de las nuevas perspectivas del pensamiento científico.
Luego de una entusiasta y continua lectura, me he sentido lleno de ideas y he pensado, que vuestro libro antes de cualquier otra cosa, era, por su temática, como el utensilio que el artesano usa en la labor cotidiana: Simplemente necesario.
Necesario porque te hace entrar en una historia, consintiéndote de continuar ha pensar a su vez por tu cuenta, sin pedirte de transformarte en un afiliado a una o a la otra posición.
Necesario porque frente a la dificultad de medirse con las implicaciones que derivan de los conceptos de “neuroplasticidad”, y de “sistema abierto” no cede a la tentación de simplificar, soporta la incertidumbre que precede el encuentro con una novedad posible.
Necesario porque evita el reaseguro del reduccionismo que propone el derrumbe de la psicología en la biología, recordándonos, sin confundir, que biología y psicología son disciplinas totalmente distintas.
Necesario porque busca otros caminos profundizando en la dimensión de la complementariedad, rasga un velo y abre una vía para medirse con la complejidad Un viaje posible y fascinante…Todo para recorrerlo.
¿Qué decir?, un libro que provoca el deseo de leer, de estudiar, y de pensar.
Dr. Massimo De Berardinis
Director de la Unidad Funcional Multiprofesional Salud Mental Adultos
Azienda Sanitaria de Firenze – Italia.
Paris, febrero de 2004
Estimado Dr. Alvano,
Mi comentario es bastante general pero, seguramente, podría servir de complemento a su apasionante trabajo:
He aquí un proyecto arriesgado. Pero, querer referirse a la clínica es, para los profesionales, la única manera de escapar –en el campo de lo intelectual- de los callejones sin salida donde quedaron entrampados todos quienes, hasta ahora, habían intentado aunar puntos de vista distintos.
¿Acaso, será preciso rememorar el desarrollo de W.R. Bion acerca de los puntos de vista, los «vértices»: determinado objeto puede observarse desde diferentes puntos de vista: de frente, de atrás, de cerca, de lejos. Ningún punto de vista puede reducirse a otro. Ninguno ofrece una vista general del objeto.
…agregar un punto de vista suplementario no podrá remplazar ni anular los detalles brindados por los demás puntos de vista. Sólo un operativo del pensamiento permite lograr una idea aproximada del objeto, dentro de su movediza totalidad. Y este operativo del pensamiento se ve influido por el funcionamiento psíquico e inconsciente del observador –es decir, influido también por las teorías y convencimientos de referencia de este observador. Esto es harto más complejo que, sencillamente, saber que, cuando se respeta un punto de vista, uno mismo sabe que existen otros (relativismo). Ya lo señalaron los autores: no existe traducción posible de un idioma a otro (sin desnaturalización); no hay paso sencillo de un campo al otro.
Existen, para nosotros –psiquiatras, experimentadores, para nosotros quienes atendemos y curamos- muchas ciencias de referencia y la clínica debe tenerlo en cuenta. Del mismo modo que debe tener en cuenta los parámetros sociales, culturales, personales y biológicos, de cada caso. Del mismo modo, hemos aprendido que existen muchas fuerzas de enlace y de «des-enlace» entre las partículas elementales, entre los átomos, entre las moléculas, entre los mundos. Las cosas hubieran sido más sencillas para los pueblos de cultura monoteísta, de haber habido una sola fuerza, una sola explicación (y podríamos agregar: un solo jefe, una sola escuela, etc.). En materia de intercambios científicos, muchos son los medios, muchos los vectores de reflexión acerca de algún objeto común.
Los “avatares de la clínica” se deslizan entre ellos…
…Esto nos brinda indicaciones acerca de los vínculos que las ciencias pueden mantener entre sí:
cruzamiento de por medio, pueden validar hipótesis internas. Pueden y deben plantear preguntas en las ciencias conexas. Mas debemos cuidarnos de las asimilaciones y empréstitos inevitables: éstos constituyen interpretaciones, en función de una grilla de lectura interna, de los datos de otras ciencias.
…Estos empréstitos, validaciones, no hacen otra cosa que… complicar la clínica. O devolverle la complejidad que nunca hubiera debido perder. Cuanto más se avanza en el conocimiento, más las cosas se vuelven intrincadas y complejas y se salen del reduccionismo original. Entonces, es cuando los modelos así armados resultan limitados y frágiles: castillos de naipes para uso limitado. Periódicamente, nuevos magos, nuevas ciencias intentan volver a un nuevo reduccionismo (modelización computarizada, todo es genético, behaviorismo) sin que echen de ver lo precario de su débil constructo.
…Así las cosas, es preciso felicitar a los autores por haber construido su reflexión en derredor de dos partes distintas. Sin tratar de reducir la una a la otra. Respetar los abordajes, respetar las opiniones, he aquí el primer paso hacia respetar al sufriente.
Dr. Simon Daniel Kipman,
Fundador de la Federación Francesa de Psiquiatría
Presidente de la Sección de Psicoanálisis en Psiquiatría de la World Psychiatric Association (WPA)
Miembro del Comité de Enlace Francia – Asociación Psiquiátrica de America Latina (APAL).